El descendiente valenciano del dios Jano
Por Ricardo García Moya
Jano era un dios raro, con dos caras; una miraba hacia delante, la otra, hacia atrás. Sus muchas
cualidades -orador, inventor, protector de Roma- propiciaron que el pueblo romano diera su nombre al
primer mes del año. Después, cuando el Imperio se desmoronó, del lanuarius latino surgieron
corrupciones (yanair, ianer, janer, jianer...) que fueron eliminándose hasta adoptar cada colectividad una
forma propia. En nuestro Reino de Valencia, tras siglos de fluctuaciones morfológicas que abarcaron
desde janer a chiner (de 1600, por ejemplo, tenemos: "a set dies del mes de Jiner", en el manuscrito del
Loreto de Muchamel) se generalizó giner, como apellido y mes.
EI sustantivo giner del valenciano moderno fue recogido en los diccionarios de Escrig (año 1850)
y Llombart (1887). Asimismo, el filólogo valenciano más importante del siglo XX, el padre Fullana, sólo
admitia giner ("Vocabulari ortográfic") como equivalente a enero. En el posfranquismo, en tiempos de la
UCD, se editó la "Gramática valenciana" con el vocablo giner (Ed. Paraval, 1980, p. 125), criterio seguido
por Miedes en su "Vocabúlari" (Val. 1983). Por tanto, la lengua valenciana, como las restantes europeas,
tenía un singular descendiente del lanuarius latino; hasta que llegó la inmersión catalana y dijo que
nones.
Por mandato del Institut d'Estudis Catalans, en todos los libros de texto (Gregal, Trànsit, Llindar, Ras...) se
prohibió la palabra giner.
Criterio obedecido a rajatabla por la misma Generalidad Valenciana en el actual proceso editorial dirigido por
Josep Lacreu, fiel inmersor que sólo publica cuando el producto está "avalado por el Institut d'Estudis
Catalans" (L'illa, Hivern,1997, p. 7). Así, la Gramática y el Vocabulari de la Generalidad no incluyen el
valenciano giner, y sí el catalán gener. La disciplina afecta incluso al diccionario etimológico de
Corominas (considerado el "súmmum" del cientifismo lingüístico) que temerariamente olvida la
existencia de giner (DCEC, 1987).
La palabra no la inventó Bernat Baldoví, como alguno pudiera pensar, pues está documentado un
"primer dia de giner" en 1270, coetáneo de Jaime el Conquistador. Y, por citar un clásico del XV, también
aparece giner en el Spill de Roig. ¿Lo ven? la voz giner cumple todos los requisitos: antigüedad, uso de
clásicos, mención en los diccionarios; pero no place al Institut d'Estudis Catalans.
Como ciertos apellidnc fueron tomados del mes de nacimiento, imaginen un utópico "Parle vosté" sobre
linajes con la presencia de Jesulín Janeiro, andaluz de Ubrique; Manolo Ynerín Etxevarría, gitano de
Hondarribia; Vincens Gener Escurçó, catalán de Sardanyola; Ricart Giner Navarro, valenciano de
Benilloba; Richard January, inglés de Brighton; Joseph Genáyo, sefardita de Estambul; Vincenzo
Gennaio, italiano de Sorrento; François-Marie Janvier, francés de Nimes; Luis Enero Arévalo, castellano
de Matapozuelos, y Heinz Januar, alemán de Stuttgart. ¿Qué une a estos europeos? EI apellido
derivado del bifronte Jano.
EI secular trasiego humano hace que encontremos al torero Jesulín Janeiro, con su apellido gallego, en
Andalucía; o al calé Ynerín, en Guipúzcoa; pero es significativo que la "Enciclopedia Valenciana" sólo cite
un Gener y que corresponda a un catalán del siglo XVIII. Por el contrario, el linaje valenciano Giner es
nutrido y glorioso (el compositor Giner, autor de "La entrà de la murta"; el misionero Giner de Alcoy,
muerto en Manila en 1727; o el escritor Giner de Jávea, del siglo XVI).
Entre los descendientes catalanes de Jano destaca un mediocre Gener i Babot (lo de Babot es textual)
obsesionado en demostrar que Arnau de Vilanova era catalán: Instigador del Congreso Catalanista de
1880, colaboró con "L'Avenç" en la invención de normas de las que saldría la pro- hibición del
giner valenciano.
Afilan sables. La Generalidad está culminando el "Diccionari d'ortografia i pronúncia" (sic) dirigido por el feliz
Josep Lacreu, joya lermista y actual Cap de Servei d'Assessorament Lingüístic i Traducció de la
Generalidad Valenciana. Su trabajo es asesorar con lo que le asesora previamente el Institut d'Estudis
Catalans. ¿Que el IEC prohíbe "giner"? Encantado de la vida, el tándem de oro Lacreu-Bromera publica
una gramática (con nuestros impuestos) donde considera falta de ortografía escribir giner. Eso explica
que ciertos estudiantes bloqueros -normalitzats desde la lactancia- entren en coma al leer giner en la
revista del Ivaj.
Si pudieran, hasta el modernista cine Giner -añorado por Caps- lo transformarían en Gener; y, quizá, en
las enciclopedias normalitzadas aparezca don Vicente Gener Boira. Son capaces de todo, ya que de los
descendientes léxicos de ianuarius romano (janvier, enero, januar, janeiro, gener, genáyo, giner, ynerín,
january u gennaio) sólo uno tiene la soga al cuello: el valenciano giner. Y, mientras Canal 9 insiste con
"gener", permítanme despedirme con un antiguo refrán de Castellón: "En giner, tanca la porta y encén lo
braser"; y otro; "En giner no es trau el morro al carrer", de Callosa.
Las Provincias 23 de Febrero de 1997