El cronista de Alicante y su lengua valenciana
Por Ricardo García Moya
Las Provincias 1 de Diciembre de 1997
Ocho mulas, ocho, en 1644 y en la Guerra dels Segadors perdieron los muchamelers del Reino de
Valencia en choques contra catalanes en la campaña de Lleida (ACA; leg. 888, doc. 243). Y es que
Muchamel tuvo historia valenciana antes de que la inmersión manipulara hasta el nombre de la villa. El
error comenzó en 1951. Un ensayo de Ernesto Veres d'Ocón en la Revista de Filologia Valenciana
(editada por las autoridades franquistas y controlada por el Institut d'Estudis Catalans) daba como forma
culta Mutxamel con tx, apoyándose en la autoridad de Asín Palacios y en las sugerencias de Sanchis
Guarner (RFV, julio 1951, p. 228): No obstante, en el texto de Asín citado por Veres no aparece referencia
alguna al topónimo. Es más, Asín Palacios sugiere todo lo contrario al transcríbir con ch topónimos como
Alcolecha (p. 54); Alborache, Benichembla y Masarrochos (Asín, M.: Contribución a la toponimia.
Madrid,1944).
Ignotos, pues, los argumentos filológicos y los consejos ortográficos que Guarner
dio a Veres, nos quedan miles de documentos en lengua valenciana anteriores a
1707 donde aparece Muchamel con CH. Quizá el más atractivo por la formación humanistica de los
autores sea el manuscrito de la "Confraria del Loreto de Muchamel", donde anotaron centenares de
veces el topónimo sin el digrafo TX. Ahora, en 1997, los descendientes de aquellos muchamelers
(Planelles, Blanquer, Pastor, Momdedeu, Mingot, Domenech, etc.) que pueblan los folios de 1613 sufren
inmersión y olvidan el idioma que Vicent Bendicho-cronista de Alicante y rector de Muchamel- utilizó en
el manuscrito: giner (Ms. Loreto,f. 174), mejes (f. 9), milacre (f. 174), juge en servici (f. 28)
dumenge, ixque, homens, faena, hui, cada u, vixque, etc.
Bendicho describe anécdotas como la de Cheroni Mingot (f. 21 ) que sufria "enfermetat" e
imploraba a la "Image"; o la visita del virrey del "Reyne de Valencia a Muchamel"(f.174). Latinista e
historiador, no alberga dudas idiomáticas; así, en la Crónica de Alicante (año 1640) comenta que a ciertas
piedras "las llamamos ulls de serp en nuestra lengua valenciana". Lengua que le hacía distinguir entre
la fricativa x de Xixona (f.172) y la africada ch de archiu (f.169) antorches (f.178), chichs y chiques
(f.179); es decir, la ortografía que el Institut d, Estudis Catalans dice que ha inventado en el siglo XX la
Real Academia Valenciana. El cronista plasmaba la abertura vocálica del numeral "denau"(f. 7); variable
que nos asusta, pero que Constantí Llombart la incluía en su diccionario de 1887 (los catalanes, menos
escrupulosos, defienden su corrupto divuit).
EI verbo "borrar" (no el catalán esborrar) es usado por Bendicho para narrar el milagro de la
"llágrima que hui es veu", y otras que las inclemencias "les borrasen" (F. 175). EI historiador escribía
"servici" y "anava a cavar arena" (no sorra); llamaba alqueríes (no masías) a las viviendas del contorno
y situaba correctamente la preposición en para localización de lugar, no dirección: "están en Asp" (no a
Asp). De igual modo, el verbo "resar" -vivo en todo el Reino y admitido en el Diccionari de LAS
PROVINCIAS- era usado en 1600 en Alicante: "acostuma a resar, pogué ser resat lo ofici" (f.173).
Como nexo copulativo encontramos la Y griega, habitual hasta la contaminación catalana del XIX.
Esta lengua del cronista alicantino está siendo destruida sistemáticamente
gracias, en parte, a consejos como los que Guarner ofreció a Veres d'Ocón y que
repite en "La llengua dels valencians" (Ed. Eliseu Climent). Sus ataques contra Fullana o contra
la "viciosa Ch" (p. 58) son aplaudidos por la inmersión y la farsa se extiende; así, en la "Enciclopedia de
los nombres propios" (Ed. Planeta, Barcelona 1995) Josep Albaigès afirma que en catalán se escribe
Mutxamel (p. 323); pero oculta que en los documentos en lengua valenciana siempre aparece el topónimo
como Muchamel.
Todo es corrupto para los catalaneros, salvo lo impuesto por el IEC. Así, la
profesora María Antonia Cano de la Universidad de Alicante -curtida en estas lides- cuando localiza
en un texto de 1617 (Archivo Municipal de Elche), palabras valencianas como "peixca y peixcaría" las
corrige con las catalanas "pesca i pescaria" (Asol post,Ed. Marfil, 1990, p. 36). Respecto a Muchamel y su
hibridismo mozárabe, es curioso que algunos moriscos que pudieron pasear por sus calles tenian
nombres y motes con la CH viciosa: Cheli, Toroncheta, Rochet, Capuchet, Capucho, Carchet,
Carchota Chaqueret, Chiquet, Chocovet, Mucherriz, Muchafa, etc. (Labarta,A.: Onomástica de los
moriscos valencianos. CSIC, Madrid,1987).
Abundaban los viciosos antes de 1707, pues la grafía Muchamel (como aparece
en el Diccionari de LP) era respetada en todos los niveles, fuera en documentación de la Cancillería
Real firmada por Felipe II, memoriales eclesiásticos o tratados eruditos. En el "Libro de capítulos de
Oriola", año 1611, se describe el "Dret Real de Muchamel" (f.156); y en la Pragmática Real de 1603 se
cita a "Muchamel" (Bib, Catalunya, R.1141 ). También en las ordenanzas municipales del "vi foraster en
Alacant" leemos: "en la present ciutat de Alacant y vila de Muchamel" (AMA, f. 33). Podríamos seguir
con arrobas de documentación en lengua valenciana, pero sería inútil; la inmersión insistirá en que lo
científico es escribir Mutxamel, como ordena el IEC, y no como hacía el culto cronista de Alicante en 1600.